jueves, 16 de agosto de 2012

Reflexión desde el chiringuito (II): interpretación en clave local.



Refrescando mis pies cansados a la orilla de mi mar mediterráneo, sigo reflexionando, recargando las pilas, y recreándome con la filosofía de mis diferentes. Y hoy me voy de pesca... de pesca en el campo de la izquierda, de la izquierda realista y moral. Por desgracia izquierda inexistente en Maracena, mi querida ciudad. Y aunque alejado ideológicamente de las posiciones de Julio Anguita, no dejo de reconocer la sabiduría que reflejan muchas de sus reflexiones, y con su permiso hoy voy a pescar en su río, en la otra orilla.  Resumo el producto presente en mi cesto repleto de ricos peces:

Reflexiones desde una perspectiva política local, reflexiones desde el Chiringuito:


1)  Las consecuencias del enfrentamiento con la verdad institucionalizada.... reflexiono, tomo nota.

2) La lealtad  con las ideas que uno tiene... aunque a priori jueguen en el campo de lo políticamente incorrecto. Por que el camino no existe, el camino se hace andando.... reflexiono, tomo nota.

3) Las presiones aveces son tremendas, incluso pueden llegar a provocar el adjuramiento, pero la rebeldía última, nos puede hacer musitar con una sonrisa, suave pero firme, reafirmándonos en lo que proponemos y denunciamos..... "y sin embargo se mueve" como diría Galileo Galilei. Porque el ejercicio de la razón, nos demuestra que estamos en lo cierto. 

4) La situación de nuestra ciudad nos invita a tener que elegir, entre la resignación o el plantar cara. La resignación es un producto, que como cualquier droga, duerme la conciencia de la gente. Es producto de muchas causas: es hija del discurso totalizador, cual si fuera una religión: no, nada más allá de lo que propone nuestra Gobierno Local, su poder no puede ser contestado, y es lo único que produce bienestar. Y no importa que constatemos que eso no es cierto, no importa todas las injusticias que veamos día a día y que denunciamos en este medio, el enchufismo, el despilfarro que arruina a nuestro pueblo; porque parece que lo único que importa es esa idea que nos trasmiten: todo va bien, que buenos somos, que malos y divididos son los que se oponen a nosotros, nuestras ideas son sólo las válidas y nuestro modelo único e incontestable.

5) Y para que no se vean otras alternativas, tenemos actos y más actos, fotos y más fotos, panfletos propagandísticos y más publicidad, periódicos subvencionados repletos de veneno y manipulación, etc... Todos en su conjunto actos que no alimentan el estudio, la reflexión ni el análisis. Nos hacen olvidar el entorno en el que nos movemos, nos hacen confundir la existencia real con la existencia que nos vende el gobierno local que nos manipula. Se tratan de estrategias de alienación. 

6) Resignación, porque el discurso oficial que viene de muchos ámbitos locales, que nos dicen que esto es lo único posible, que no hay otra salida... no se enfrenta, o lo enfrentamos pocos. 

7) Resignación porque intelectuales ,personajes antaño públicos activos y tejido social vivo, no son rebeldes, son incapaces de decir basta a esta situación que vivimos en Maracena, basta ya a este grado de degradación que vive nuestra democracia local. La resignación recae sobre un pueblo que es incapaz de ser consciente de que estamos andando hacia atrás. 

8) Resignación que surge de la culpabilidad de muchos de los representantes de la oposición. Se sienten culpables de la situación que vivimos, se sienten culpables de no haber sido capaces de triunfar. Es perfecto el dominio del poder, que ya no se basa en el simple uso de la coacción y del establecimiento constante de trabas que impiden desarrollar un trabajo de fiscalización. Este dominio, es más terrible aún, y se basa en el dominio de la mente, esa opinión que cae de la manipulación de la información que nos da el gobierno.... Se sienten autores de la situación. Resignación que surge de los medios de comunicación: panfletos, televisión local y Maracena información. Esa resignación es hija de un sistema político que confunde muchas cosas, y que impone la cultura del si o no. Pero el lenguaje es mucho más vivo que la simple dicotomía izquierda y derecha, hay muchos más colores. Se busca el esclavo del pensamiento. Buscan zombies, y buscan un pueblo de muertos vivientes. 

9) La política comprendida como compraventa de votos del pueblo, al cual se le dice lo que quiere oir a través de los medios. Están construyendo una sociedad hipócrita y enferma, y ese cáncer avanza y corrompe las fuerzas para combatir a este poder. Es la muerte política dulce y lenta, como la que sufren los que prueban la cicuta que fallecen con una sonrisa en la boca...

10) El otro camino es la rebeldía, que no es un insulto, ni una mala contestación... busca algo más profundo: es un grito de la inteligencia y de la voluntad que dice que no nos da la gana de decir que sí a esta situación, porque hay alternativas y no asumimos esta podredumbre. Y esta actitud es intelectual, es un posicionamiento que nace de la mente y del corazón. Es el posicionamiento con otros valores y la valentía para hacerles frente. 
Queremos una rebeldía fundacional que defienda que hay valores que deben ser mantenidos: la igualdad de los ciudadanos frente a la Administración, la dignidad de la persona, la libertad, la justicia, que impere el derecho, que todo el mundo sea medido por igual rasero, solidaridad,  etc..., valores que no son de izquierdas ni de derechas, son socialmente admitidos como comunes.

Tenemos que movilizar, concienciar , tenemos que agitar conciencias, ¡levántate y piensa! porque la rebeldía empieza aqui... ha llegado el momento de gritar basta ya, no me resigno a asumir esos valores que están corrompiendo nuestra sociedad local. Movilización significa pensar y hacer pensar, ese es nuestro valor el pensamiento en torno a lo concreto. Necesitamos un programa de transformación, alianzas con todos los que coincidan en la necesidad de cambiar nuestra ciudad. Necesitamos fundar un coalición de hombres y mujeres libres comprometidos con el cambio que representa la idea de que otra Maracena es posible.