martes, 26 de junio de 2012

Las fichas se mueven... la jugada se calienta




Se oye por las cuatro esquinas del pueblo, que el abogado del Ayuntamiento de Maracena (¿decimocuarto concejal del rodillo?) planea pedirse una excedencia.... Estratégicamente (intuyo con qué objetivo), hace unos meses comenzó su distanciamiento con el área de Urbanismo de nuestro Ayuntamiento, ¿ésta es una segunda fase de esta presunta estrategia?. ¿Se estará preparando algún Decretillo?   ¿Cumple legalmente con los plazos marcados para tener derecho a esta excedencia?

En mi opinión, el Equipo de Gobierno, ha creado una "administración" (en minúscula) paralela, en este caso consultiva y/o jurídica con un claro objetivo: presuntamente influir o al menos intentar contaminar las decisiones de los órganos encargados de velar por la adecuación a la ley de los actos administrativos de nuestro Ayuntamiento. No hay más que recordar que la Secretaría General del Ayuntamiento, órgano formado por funcionarios de habilitación nacional, y por lo tanto en teoría independientes de los quehaceres políticos del pueblo es más que suficiente, cuando se tiene la intención de cumplir y hacer cumplir la ley. El principio de legalidad, principio constitucionalmente preservado como garantía para un buen desarrollo de la relación ciudadano-Administración Pública, no es suficiente por sí para hacerlo eficaz  y una máxima o prioridad que inspire la gestión municipal. Más si cabe cuando existen, presuntamente, claros intentos de crear lobys o grupos de presión, dentro del mismo Ayuntamiento cuyo objetivo es acotar, influir e incluso intentar bloquear la acción de órganos garantistas como los que se detallan en éste artículo: la Secretaría General y la Intervención de nuestro Ayuntamiento. Con comportamientos como éste puede quedar tocado de muerte el principio de seguridad jurídica, porque más que reforzar el cumplimiento de ley lo que se consigue es dar falsos visos de legalidad al capricho de nuestro gobernantes haciendo sumisos a esta voluntad los mecanismos de control existentes.

En todo caso el asesoramiento, si es que debe de existir, debe ser externo y totalmente fiscalizado por el conjunto de fuerzas políticas de la Corporación, en aras de evitar, al menos, las dudas que aquí se están planteando. Teniendo que estar necesariamente a disposición del conjunto de la Corporación ,porque de lo contrario quedarían peligrosamente rotas las reglas de juego democráticas, ya que algunas fuerzas, en este caso el gobierno socialista jugaría con ventaja frente al resto, contribuyendo de esta manera a hacer menos democrática la acción de control tan necesaria en una democracia. 

Llegados al caso, y una vez que nuestro Alcalde se ha rodeado de su particular guardia pretoriana, no nos cabe otra que estar espectantes, para que la misma cometa al menos, el menor número de presuntas tropelías.

Y es ahora cuando surgen las dudas...esperemos que sean falsos rumores, de lo contrario pondrían en evidencia muchas de las teorías que están rondando nuestras mentes. Teorías que alimentadas por los movimientos internos que se observan en algunas áreas municipales, vienen a manifestar que algunas conciencias no sólo no están tranquilas, sino que además intentan crear cortinas de humo para eximirse en sus potenciales responsabilidades como gestores.